El
Proyecto
Hacia el año 2000 tres amigos nativos del Ribeiro, vinculados al mundo del vino (enólogo, bodeguero y sumiller) iniciaron un proyecto que suponía el despertar de una ilusión y se propusieron recuperar un antiguo viñedo desaparecido del histórico valle del río Avia, apoyándose en las gentes de la comarca. El objetivo último era elaborar vinos singulares y de máxima calidad, que recuperasen la tradición y el prestigio del que gozaban los vinos del Ribeiro desde hace siglos, así nació la semilla de lo que hoy día es la Bodega y Viñedos Pazo Casanova- Finca Viñoa.
Las herramientas serían las variedades autóctonas que le dieron fama mundial al vino de esta comarca (Treixadura, Godello, Albariño y Loureira en blancos y Sousón, Caiño Longo y Brancellao en tintos) y la magnífica localización de las laderas soleadas y orientadas al sur en las que vivía la memoria de antiguas plantaciones de viñedos.
Durante años recorrieron incansablemente el valle del que son oriundos, adquiriendo un profundo conocimiento de las mejores zonas. En cada pueblo preguntaban a los lugareños, visitaban con ellos las fincas e iban fijando sus preferencias.